Jannis Navarro
La carta abierta que hace Émile Zola hacia el
presidente de Francia deja en evidencia como en esos años (y se podría decir
que actualmente, ocurre lo mismo) el poder y la codicia pueden hacer caer hasta
las personas más inesperadas e inocentes en crímenes con el simple hecho de
tapar una verdad o causar el comienzo de una calamidad.
En cuanto a la postura de Émile Zola se destaca como
una figura valiente y un tanto culpable como el mismo expresa, siendo ésta una
de sus razones de escribir la carta y lo que sucedería si no dijera la verdad:
“Todas las noches me desvelaría el espectro del
inocente que expía a lo lejos cruelmente torturado, un crimen que no ha
cometido”, Tomó una postura “heroica” dejando de lado (si lo
analizamos desde un punto de vista mafioso) su propia vida, teniendo en el sus
valores y principios bien marcados, buscando siempre la verdad dentro de éste
mundo gobernado por unos pocos al defender a una persona acusada de estar en
contra de la patria por dar información a los “rivales” y con eso conseguir el
odio de los más altos cargos de la milicia y justicia del país, es decir, a
causa de la revelación de ésta carta algunos de los más altos cargos del
gobierno quedaron en evidencia por su actuar y por sus medida de apresar a una
persona con el fin de tapar cierta información
y acceder a una lucha contra otro país que éste caso era Alemania.
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