Oscar Gomez
Durante
el golpe militar ocurrido en Chile, se desarrollaron una serie de violaciones a
los derechos humanos, y con el tiempo se comenzaron a reconstruir para lograr a
si una reconciliación por parte de las personas afectadas por este hecho, como
es el caso del museo de la memoria. Dicho monumento, es un supuesto espacio
dedicado a representar y dar a conocer el evidente terror de la sociedad, cosa
que al parecer arranca desde las entrañas el odio y la impotencia de los que estuvieron
en aquel infierno y los que también callaron. Muchas dudas me invaden, muchas
palabras me embargan, yo me pregunto; ¿Por qué se desarrolla dicha
reconstrucción de los hechos vividos en el golpe?, ¿Se logrará con esto una
reconciliación por parte de la sociedad hacia los afectados y los culpables?,
la respuesta deja mucho que pensar y aunque se intente buscar perdonar no
podemos ocultar la verdad, ni mucho menos hacernos los tontos. Ese es un tema
que sigue presente en muchas personas y también en la juventud, va de familia
en familia, de generación en generación y lamentablemente aunque no se quiera
hablar del tema, siempre hay algo que sigue dando vueltas y no cesará jamás.
Como por ejemplo ;Escuchar decir “nunca más”, es algo que no deja de convencerme,
no basta con decir, es algo que va más allá de esto, las personas necesitan
pruebas, hechos, y seguir ocultando la verdad tampoco tiene precio. Los
culpables siguen condenando y negando, se disfrazan de ovejas y se ríen en
nuestra cara. Es lamentable que se celebre y se recuerden sucesos como los
ocurridos en la dictadura y se hagan memoriales con la intimidad de las
personas afectadas, un ¿Para qué? Es otra de las tantas preguntas buscando el
motivo de su construcción. No cabe duda
que se trata de un tema polémico y merece mucho estudio y reflexión.
El museo de la memoria pretende mostrar lo
ocurrido en la sociedad en general ( al menos una parte de ello) , otra parte
aún no sale a la luz , ya que aún no se sabe el paradero de la mayoría de las
victimas y desaparecidos , de hecho cabe
mencionar una frase que me llamó la atención
en un memorial del museo “todos hemos perdido algo”, porque
esto no le pasó a un grupo de personas, a los torturados, los exiliados o a los
detenidos desaparecidos, si no que a todo chile. A todos nos afectó de alguna
manera y aunque muchos no habíamos nacido en esa fecha, si somos parte de ello,
porque les pasó a nuestras familias, amigos o conocidos y todos nos vemos con
la necesidad de preguntar.
A
pesar de todo lo bueno o malo que se puede pensar del museo se puede decir que
dicho monumento posee un enorme potencial transformador ya que muchas de las
exposiciones provoca en el visitante el interés de investigar más a fondo lo
ocurrido . Ojalá que el museo se vaya actualizando y mejorando día a día y se
abran nuevas salas con muchas cosas importantes que debieran tener lugar y
generar a si una verdadera posibilidad de memoria histórica y todo lo que ello
conlleva.
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