Francisco Jiménez
Que
todo hombre, mujer y
niño sea testigo de que a partir de este día,
estaremos
unidos por una gran causa común; derrotar a los celtas.
Rey Arturo
Pendragón
En la ciudad de Praga, se lleva a
cabo una mística junta de ciertos personajes intelectuales, forman algo así
como un tipo de mesa redonda, pero no necesariamente para discutir el futuro de
las ciudades, vidas de las personas o las riquezas imperiales, sino que para
dar a conocer sus propuestas sobre algunos puntos de las características del
lenguaje moderno; quedando la lengua y el lenguaje como principal motivo de la
junta.
El Mago Merlín Roman Jakobson, toma
cartas en el asunto con los caballeros reales, los mejores lingüistas del
mundo: Bohuslav Havránek, Vilém
Mathesius, Joseph Vachek, Bohumil Trnka, Nicolai Troubetzkoy y Sergei
Karcevskij y proponen
variadas dicotomías con las que se deberán enfrentar en esta mesa y darles una buena
solución para no generar un caos social o caer en una disputa lingüística con
los celtas; algunas de las discusiones eran: lengua/habla, sincronía/diacronía,
sintagma/paradigma y el lenguaje mismo como destructor de la lengua.
La dicotomía entre lengua y habla se
discutió y llegaron al consenso de que sin habla no hay lengua, ya que el habla
es el empleo o uso de la lengua de sus participantes y/o hablantes y la lengua
es un conjunto de signos con los cuales se rigen los hablantes de una lengua en
común. Entre sincronía y diacronía es donde entra en juego el Rey Ferdinand de
Saussure, padre de la mesa redonda lingüística moderna, donde dice que para
estudiar la lengua se deben emplear métodos de estudios de fenómenos aislados
para luego expresarlos en razón completa, en la evolución histórica o
sincrónica. Además existen muchas otras razones de esta importante reunión
donde se analiza el lenguaje como expresión o comunicación, donde dicen
que el habla no está compuesta de sonidos, sino de fonemas; los sonidos
son acontecimientos y los fonemas estructuras, la lengua representa, sobre todo,
el instrumento de comunicación con los demás y sirve para expresar los
pensamientos, deseos, sentimientos y permite influir en otras
personas. Sin embargo, luego de muchas alabanzas a la lengua humana, se
llega a un acuerdo final donde explican que la comunicación humana es el único
medio que degenera y destruye a esta misma.
El proceso de comunicación social es
como los grupos de los Celtas, que atacan de vez en cuando a Inglaterra,
entendiendo que los celtas son esas malinterpretaciones del lenguaje que lo
deforman e Inglaterra es el lenguaje en sí o el lenguaje cotidiano; pero que
sin duda alguna se debe conservar en el tiempo como algo netamente necesario y
complementario, debido a que el hombre es un ser gregario, requiere y debe
mantenerse enlazado, comunicado y más aún, participar activamente de esta
sociedad.
La principal forma social que
degenera al lenguaje, que se acató en esta junta, es la escritura, las faltas
ortográficas llevan a dudar de las mismas capacidades comunicacionales de las
personas; pero sin vacilación alguna que tomando el legado que nos dejan los
participantes de esta mesa redonda de la lingüística, llevaremos el lenguaje a
un nivel mayor; y de esta forma derrotar a esos grupos Celtas que atacan de
forma repentina a nuestras vidas y con quienes interactuamos comunicativamente en
el diario vivir.
Las últimas palabras del Rey
Ferdinand de Saussure a sus caballeros antes de morir presa de una falta
ortográfica, fueron: ¡Caballeros míos
estamos a punto de dejar un gran legado a nuestro pueblo, pero esto se hará
realidad sólo si derrotamos a estos celtas, que más de algún problema nos han
dado!.
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