Katherine Vidal
Antes
que alguien pueda mencionarlo, ya comienza a notarse el leve paso de la edad y
como el inmenso viaje de nuestras vidas va desgastando nuestros cuerpos,
nuestras miradas y pensamientos, del como ya nuestras piernas no acompañan
muchas veces nuestras ganas de hacer cosas o el simple hecho de caminar por las
plazas, playas o campos según donde estemos; el suceso es algo que se escapa a
nuestros planes, nos cansamos más rápido, el pelo nos cambia de color y le
otorgamos la culpabilidad a los hijos y sus travesuras, nuestras experiencias
vividas van quedando marcadas en nuestra piel que se vuelve flácida, estas las llaman líneas de expresión o simplemente
arrugas y el mercado se hace rico vendiendo a montones miles de cremas que
según ellos evitan llegar a la vejez, o más bien provocan que esto no se note,
pero me pregunto ¿Por qué? , acaso ¿es malo llegar a viejo?, o ¿es como la tiña
de la que quieres escapar?, tranquilízate no es contagiosa, solo se debe al
paso del tiempo que se nota en mi envase, pero en mi alma sigo siendo un joven
y con la mayor experiencia de vida que hallas visto jamás.
Sin
embargo, ya no hay mucho a lo que pueda decir, porque quizás tengas razón cada
vez me parezco más a cuando nací, peleo con los niños y digo cosas tal vez sin
sentido, muchas de las veces no recuerdo lo que iba a ser, pero sé que es solo
una mala jugada de este tiempo, si cuando era niño mi mala jugada era no saber
lo que eran las cosas y no poder discernir lo bueno de lo que me dañaba, cuando
joven creía que el mundo estaba en mis manos y que todo lo sabía, mas no sabía
nada, ahora cuando viejo la memoria se me escapa y se da varias vueltas, la
dejo libre por eso no recuerda algunas cosas, y si lo admito me demoro mas en
caminar y a veces al hablar también, pero dime ¿acaso no es gracioso?, ¿acaso
no te hago reír con esas cosas?, porque te he visto muchas veces como
te has burlado de mí tratando de esconder tu risita cuando te pregunto
qué era lo que iba a hacer o comer, o sencillamente hacia donde me dirigía, pero
no te preocupes no me molesta, porque sé
que te hago sonreír, te he visto a veces triste y has pensado que por ser viejo
ya no puedo querer o que ya no sé amar, pero te equivocas o crees que el ser
viejo te inhibe al amor?, otro grave error de tu parte al pensar en mí, yo
podría enamorar a cualquier damisela que quisiera porque de las mujeres sé y
conozco lo que tú no sabes…escúchame, escúchame, mírame, mírame.
Sé
que a veces soy la etapa a la cual no quieres llegar debido a que tienes malas
ideas de lo que soy, porque tu círculo de amigos tiene referencias erróneas,
pero no los culpo sé que están inmersos
en este globo de una sociedad que detesta la vejez y a la cual nada les
parece positivo de esta edad porque piensan que sus años mozos se acabaron y claro
emergen representante de mi edad intentando ser jóvenes y no aceptando que son
años mozos todos aquellos años que nosotros queremos, si me escucharas te
darías cuenta que tuve una vida moza y de oro, porque me propuse vivir todo lo
que correspondía a mi edad, y hoy más que nunca vivo al verte crecer y al ver
que cometes los mismos errores que yo cometí hace tiempo atrás. Pensaste que al
llegar a viejo no se podía amar, pues te equivocas, pues hoy amo mucho mejor
que antes y soy mucho más feliz con tu abuela, soy hoy mucho más hombre de lo que era antes nieto
querido.
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