Signos Bifrontes

Dice Rama, Las ciudades despliegan suntuosamente un lenguaje mediante dos redes diferentes y superpuestas: la física que el visitante común recorre hasta perderse en su multiplicidad y fragmentación, y la simbólica que la ordena y la interpreta, aunque solo para aquellos espíritus afines capaces de leer como significaciones los que no son nada más que significantes sensibles para los demás, y merced a esa lectura reconstruir su orden. Hay un laberinto de las calles y un laberinto de los signos. En ambos sentidos la ciudad desarrolla -y reproduce- una gramática: "toda ciudad puede parecernos un discurso que articula plurales signos-bifrontes de acuerdo a leyes que evocan las gramaticales".



(Ángel Rama, La Ciudad Letrada, Ed. Siglo XXI, 2003)

jueves, 21 de junio de 2012


Francisca Peña

SOLO POR EL YO


“… llorarán las guaguas, las monjas, las doncellas y los ancianos
Los profesores deberán suspender las clases
Los teléfonos comunicaran con números equivocados
Pero no importará porque nadie podrá hablar por teléfono:
Mi alarido impedirá que se escuche…”
Rodrigo Lira

La maldita contaminación, la escoria humana, el olor a putrefacción que causa el egoísmo y la ignorancia,  los gritos tormentosos de los desesperados que piden ayuda y el silencio de los rechazados, esto y muchas otras cosas más son las que nos causan mil y una enfermedades, son las que nos vuelven ciegos ante los problemas que se presentan en la humanidad y en nuestra vida cotidiana. Ignoramos a los más desvalidos y a los menesterosos, todo es egocentrismo y la propia sobrevivencia. Solo existe nuestro entorno, cuando nos sobrepasan los problemas y catástrofes a nivel nacional y mundial, es cuando damos importancia a los desprotegido y desvalidos.

No aprovechamos la inteligencia que poseemos, incluso con las adversidades de la vida, una persona con hermetismo puede utilizar su idiosincrasia para escribir textos maravillosos, es el claro ejemplo de los poetas malditos, pero uno mucho más cercano es el de un gran poeta chileno Rodrigo Lira, un autodidacta con una enfermedad de Esquizofrenia Hebefrénica, un grave trastorno en donde el pensamiento es desorganizado y el lenguaje es divagatorio e incoherente, a pesar de estos problemas fue capaz de crear hermosos textos como lo es “Grecia 907, 1975”, en donde nos muestra la atención que presta a cada detalle que encuentra en la ciudad de Santiago. Foucault nos muestra en su libro “Historia de la locura en la época clásica”[1] en uno de sus capítulos que la razón no existiría si la naturaleza no utilizara la locura de la humanidad. La naturaleza de la locura se acerca a la razón con grandes pasos de locura. Esta es mirada por la sociedad indeseablemente, pero algunos autodidactas que poseen estas enfermedades mentales la utilizan a su favor.

Vieussens[2] nos dice que el centro oval del cerebro es la sede de las funciones del espíritu y que en consecuencia es la locura la materialidad que ayuda a estas personas a ser distintas, ayudándolos a crear con libertad.
La locura es una negativa que ofrece un enriquecimiento del alma, alineada correctamente con el mundo que lo rodea. La demencia es producida al azar y causa efectos, los que son provocados por quienes rodean a los que las adquieren.



Cito a Foucault:

La stupiditas se ha convertido en el equivalente de la demencia: stupiditas sive morosis” (La estupidez o la moral)”

 , lo que nos da a entender con esto es que la estupidez no es más que un defecto provocado por la inteligencia y la moral que se nos es influenciada por la sociedad, el que actúa como mediador entre la locura y la creación. Las perturbaciones (efectos) que el autor percibe no dejan de combinarse con las sensaciones que el espíritu crea, ayudándolo a deslumbrar a la sociedad.

Por otra parte Descartes nos muestra la locura como parte del sueño, como la locura nos hace sentir que estamos alejados de mundo exterior, viendo el mundo como deseamos; es lo que hace Lira transformando la realidad que lo rodea a su imagen y semejanza. Rodrigo no maximiza  lo que nos muestra en sus poemas nos muestra todo tal y como es en una época de represión donde su padre pertenecía a las fuerza armadas, no tienen miedo a gritar y a escribir lo que siente y piensa, solo lo deja salir y lo plasma en un papel. Lira no incorpora en sus textos sus alucinaciones e ideas delirantes. No pierde la motivación ni menos la iniciativa por escribir. Utiliza su trastorno a su favor, lo que nos enseña y demuestra que todos de una u otra forma somos capaces de crear frente a toda adversidad, tomándolas a nuestro favor  llegando a crear grandes obras de artes solo debemos tener la disposición de querer hacerlo.

Soy una convencida de que con las palabras, complejas a la vista pero simples al entendimiento, podemos llegar a arreglar el mundo de una u otra forma, los poemas nos enamoran y nos sacan sonrisas, logran que veamos el mundo de distintas formas, nos hacen pensar en distintas situaciones que hemos vivido en algún momento de nuestras vidas.

Lira en su poema “Grecia 907, 1975” nos muestra un grito desesperado contra la humanidad y contra el egoísmo que existe en la capital, egoísmo que nos enferma y que nos hace unos disgregados sociales, en donde no solo se escuchan los aullidos de los necesitados sino que se entrelazan siendo uno solo y es así como terminamos por preocuparnos solo por el “yo”


[1] Traducción de Juan José Utrilla. II parte, capitulo I “El loco en el jardín de las especies”. En Historia de la locura en la época clásica” (pp 129-150) México.
[2]  Anatomista francés de Le Vigan. Estudió medicina en la Universidad de Montpellier. Se destaca por sus estudios sobre el cerebro y la médula espinal.

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