Francisca Peña
SOLO POR EL
YO
“… llorarán
las guaguas, las monjas, las doncellas y los ancianos
Los
profesores deberán suspender las clases
Los teléfonos
comunicaran con números equivocados
Pero no
importará porque nadie podrá hablar por teléfono:
Mi alarido
impedirá que se escuche…”
Rodrigo Lira
La maldita contaminación, la escoria humana, el olor a
putrefacción que causa el egoísmo y la ignorancia, los gritos tormentosos de los desesperados
que piden ayuda y el silencio de los rechazados, esto y muchas otras cosas más
son las que nos causan mil y una enfermedades, son las que nos vuelven ciegos
ante los problemas que se presentan en la humanidad y en nuestra vida
cotidiana. Ignoramos a los más desvalidos y a los menesterosos, todo es
egocentrismo y la propia sobrevivencia. Solo existe nuestro entorno, cuando nos
sobrepasan los problemas y catástrofes a nivel nacional y mundial, es cuando
damos importancia a los desprotegido y desvalidos.
No aprovechamos la inteligencia que poseemos, incluso con
las adversidades de la vida, una persona con hermetismo puede utilizar su
idiosincrasia para escribir textos maravillosos, es el claro ejemplo de los
poetas malditos, pero uno mucho más cercano es el de un gran poeta chileno
Rodrigo Lira, un autodidacta con una enfermedad de Esquizofrenia Hebefrénica,
un grave trastorno en donde el pensamiento es desorganizado y el lenguaje es
divagatorio e incoherente, a pesar de estos problemas fue capaz de crear
hermosos textos como lo es “Grecia 907,
1975”, en donde nos muestra la atención que presta a cada detalle que
encuentra en la ciudad de Santiago. Foucault nos muestra en su libro “Historia
de la locura en la época clásica” en
uno de sus capítulos que la razón no existiría si la naturaleza no utilizara la
locura de la humanidad. La naturaleza de la locura se acerca a la razón con
grandes pasos de locura. Esta es mirada por la sociedad indeseablemente, pero
algunos autodidactas que poseen estas enfermedades mentales la utilizan a su
favor.
Vieussens
nos dice que el centro oval del cerebro es la sede de las funciones del
espíritu y que en consecuencia es la locura la materialidad que ayuda a estas
personas a ser distintas, ayudándolos a crear con libertad.
La locura es una negativa que ofrece un enriquecimiento
del alma, alineada correctamente con el mundo que lo rodea. La demencia es
producida al azar y causa efectos, los que son provocados por quienes rodean a
los que las adquieren.
Cito a
Foucault:
“La stupiditas
se ha convertido en el equivalente de la demencia: stupiditas sive morosis” (La estupidez o la moral)”
, lo que nos da a entender con
esto es que la estupidez no es más que un defecto provocado por la inteligencia
y la moral que se nos es influenciada por la sociedad, el que actúa como
mediador entre la locura y la creación. Las perturbaciones (efectos) que el
autor percibe no dejan de combinarse con las sensaciones que el espíritu crea,
ayudándolo a deslumbrar a la sociedad.
Por otra parte Descartes nos muestra la locura como parte del sueño,
como la locura nos hace sentir que estamos alejados de mundo exterior, viendo
el mundo como deseamos; es lo que hace Lira transformando la realidad que lo
rodea a su imagen y semejanza. Rodrigo no maximiza lo que nos muestra en sus poemas nos muestra
todo tal y como es en una época de represión donde su padre pertenecía a las
fuerza armadas, no tienen miedo a gritar y a escribir lo que siente y piensa,
solo lo deja salir y lo plasma en un papel. Lira no incorpora en
sus textos sus alucinaciones e ideas delirantes. No pierde la motivación ni
menos la iniciativa por escribir. Utiliza su trastorno a su favor, lo que nos
enseña y demuestra que todos de una u otra forma somos capaces de crear frente
a toda adversidad, tomándolas a nuestro favor
llegando a crear grandes obras de artes solo debemos tener la
disposición de querer hacerlo.
Soy una convencida de que con las palabras, complejas a
la vista pero simples al entendimiento, podemos llegar a arreglar el mundo de
una u otra forma, los poemas nos enamoran y nos sacan sonrisas, logran que
veamos el mundo de distintas formas, nos hacen pensar en distintas situaciones
que hemos vivido en algún momento de nuestras vidas.
Lira en su poema “Grecia
907, 1975” nos muestra un grito desesperado contra la humanidad y contra el
egoísmo que existe en la capital, egoísmo que nos enferma y que nos hace unos
disgregados sociales, en donde no solo se escuchan los aullidos de los
necesitados sino que se entrelazan siendo uno solo y es así como terminamos por
preocuparnos solo por el “yo”
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